Superpuesto al relieve dunar y ondulado que caracteriza la comarca, el elemento dominante en el paisaje del espacio natural es un pinar abierto de pino resinero, con árboles de pequeña y mediana talla que evidencian el aprovechamiento forestal al que han estado sometidas estas masas desde muy antiguo, con frecuentes repoblaciones que han contribuido a enmascarar su carácter natural o autóctono.
En el pinar se diferencia la vegetación como:
- Arbóreo, en el que destaca el pino resinero o negral, junto con algunas encinas y rebollos aislados.
- Arbustivo, caracterizado principalmente por la presencia de retamas y de zarzas, y subarbustivo, por matorrales de baja talla como el tomillo y el cantueso.
- Herbáceo, constituido principalmente por gramíneas.
Junto al uso maderero ha tenido gran importancia la extracción de resina mediante incisiones practicadas en el tronco que ha dejado como huella una profusión de pies retorcidos y tortuosos. Otras especies arbóreas, como los pinos silvestre y piñonero, resultan mucho más escasas, y solo en las riberas del Cega y a orillas de arroyos y canales se presenta una diversidad mayor con álamo blanco, sauce blanco y fresno de hoja estrecha.
Inmersos en el pinar, ocupando zonas llanas y depresiones, abundan los claros expuestos a encharcamiento periódico, en los que se forman lagunas y amplias praderas, tradicionalmente aprovechadas como abrevadero y pasto para el ganado. En las orillas de estas lagunas y allí donde el suelo mantiene su humedad a lo largo del año, prosperan densos carrizales y juncales, mientras que las praderas representan lugares de gran interés botánico, con presencia de especies protegidas y catalogadas, como Lythrum flexuosum, Apium repens o Puccinellia pungens.
La recogida de hongos en los pinares del municipio es una tradición por parte de sus habitantes, aunque no existe hoy en día ninguna ordenación de este aprovechamiento. La especie más característica es el níscalo (Lactarius deliciosus), aunque también se recogen otras especies como seta de los caballeros, champiñones, boletus, parasoles...
En la decada de los 40 y 50 el aprovechamiento de la resina o mera era muy importante, pero esta industria entró en decadencia debido a la importación de resina de otros países, al encarecimiento de la mano de obra y la sustitución de su uso por otros productos químicos más baratos. Aún se pueden encontrar por los pinares potes con restos de miera que eran usados por los resineros para obtener este producto.